Negro sobre blanco, la función del tintero

Gracias a un tintero y una pluma hemos sido partícipes de las más increíbles aventuras, los más hermosos sueños y los peores miedos de la condición humana. A través de él, las musas inspiraban a unos seres especiales, hombres y mujeres de sensibilidad excepcional llamados escritores, para que dejaran constancia para la eternidad de todas esas emociones y sentimientos que se resumen en la búsqueda de la belleza y la verdad, eterno anhelo del ser humano.



Por ello, este tintero pretende ofrecer al cansado navegante del siglo XXI un espacio en el que disfrutar de esa búsqueda apasionante a través de la literatura y el arte. Quién sabe la magia que puede guardar en su interior. Disfrutad el viaje.

miércoles, 26 de febrero de 2014

Periodismo, juicio crítico y sentido del humor en el Siglo XXI

Siempre se ha dicho que el de periodista es el oficio más hermoso del mundo. 
¡Qué responsabilidad y, al mismo tiempo, qué valor hay que tener para escribir diariamente la Historia!

Pero, ¿qué es la Historia? Tal vez el relato de los que ganan, tal vez el relato interesado de cómo queremos que nos vean dentro de un tiempo futuras generaciones. Sin embargo, no podemos vivir sin un relato que explique lo que está pasando. A veces para corroborar nuestra visión de las cosas. Aveces para ampliar nuestras miras. A veces sólo por si acaso, para distraernos.

Cuando, allí por el año 2002, inicié mi andadura en este oficio desde la Universidad me confirmaron que mi obligación era informar, formar y entretener. Informar de lo que está ocurriendo en este preciso instante. Formar con ello la conciencia de la opinión pública, fomentando el debate, el juicio crítico, la diversidad de ideas para escribir la Historia. Y, por último pero no menos importante, entretener.

Entretener es clave en un medio visual, rápido, casi interactivo con el espectador como es la televisión. Donde se cree que todo está inventado - desde los documentales a la telebasura - llega un brillante showman llamado Jordi Évole y nos hace plantearnos que, quizá en el Siglo XXI - era del mayor desarrollo de la información en toda la Historia- quizá somos más ingenuos, menos críticos, que en la Antigua Grecia. Que no sabemos apreciar un buen producto de entretenimiento. Que no sabemos ponderar en su medida un hecho histórico - el 23F - sin molestarnos cuando buena parte de los intelectuales y políticos más relevantes de aquel momento y de hoy, se prestan a hacer una pantomima para hacernos pensar.

Multitud de redes sociales, acceso ilimitado a información instantánea no nos han hecho apreciar una aventura periodística sin igual en España, cuando se creía que todos los géneros televisivos estaban inventados. Quizá es que pensar cansa y duele. Quizá es que no estamos acostumbrados a reirnos más que en el bar discutiendo sobre el Madrid- Barça.

Simplemente, por la valentía de experimentar, de querer ir más allá, de hacernos pensar cuando la versión oficial de la realidad es más increíble que un documental falso, enhorabuena a "Salvados".

jueves, 20 de febrero de 2014

El sueño de todo periodista



Siempre se ha dicho que los periodistas somos una rara especie de escritores frustrados. Cegados por la curiosidad y el interés por la actualidad - que hoy en día no nos brinda muchos temas interesantes, sino más bien mucho sinsentido - dejamos a un lado la estética, el amor por el detalle, por la construcción de una historia que aporte algo al mundo. Nos inquieta no tener nada más interesante que contar que lo que ya sabemos.

Descubrí hace unos años - esta foto esta tomada en mi ciudad favorita, Paris - siguiendo a mis autores favoritos que una gran historia puede comenzar por el detalle más pequeño. Sin ir más lejos, el éxito de la gran María Dueñas con la maravillosa historia de superación de Sira Quiroga empieza por una simple máquina de escribir. El resto, todas las emociones, viajes, sentimientos que hicieron a ese gran personaje ser querido y seguido por miles de lectores y espectadores, es simplemente una historia muy bien estructurada, contada.Al estilo de las novelas clásicas de Dickens o Tolstoi.

Siempre he aprovechado cualquier ocasión para conocer a mis autores favoritos - una firma de libros, la Feria del Libro en Madrid - para poder conocerles mejor cara a cara y comentarles mis dudas. Siempre he querido convertirme en escritora, siempre he estado escribiendo algo, para mí, aunque el miedo a "no ser lo suficientemente buena" siempre me paralizó. Hasta que conocí a la gran Carmen Posadas , que escuchó mis dudas y realizó un pequeño "conjuro" para que me animara a avanzar y escribir una historia que emocionara. No podría estarle más agradecida.

Hay muchas razones para contar historias que merezcan la pena en un mundo tan descreído, desquiciado y caótico como el que vivimos. Por ello seguí su consejo y comencé a escribir una pequeña historia - ya va por once capítulos - que espero ver algún día impresa. Una historia que espero llegue a emocionar a mucha gente.